Desnudo del pintor Ignacio Diaz Olano
Recuerdo que cuando ganó Arantxa Sanchez Vicario su primer Roland Garrós su
padre comentó que ya podría morir tranquilo.
Hace unos dias, viendo por
canal historia la biografía de Thomas Jefferson me enteré que los dias antes de
morir, estaba preguntando constantemente si era ya el 4 de julio, que es cuando
se declaraba oficialmente la independencia de EEUU, pues bien, cuando llegó el
día y asi se lo comunicaron murió inmediatamente; como que parecia que no se
permitia morir tranquilo sin esa alegria.
Una vez le escuché a un amigo
que tenía muchas ganas de echar un buen polvo, de esos que ya después te podias
morir en paz.
Y asi, entre ustedes y yo, podriamos poner innumerables
ejemplos, para qué seguir.
Pues bien, digo yo que sería mejor disfrutar
de la vida sin condiciones, sin tener que esperar ningun gran premio o
satisfacción pospuesta para vete a saber cuándo.
Por que si no la vida
se convierte en motivo de sufrimiento por la ansiedad de la espera de esa
tremenda alegria que imaginamos para un futuro incierto.
Seamos felices
ya, con lo que tenemos o no tenemos; y ahora mismo nos relajamos, sentimos el
calor de todo nuestro cuerpo y abrimos los sentidos a lo que en este mismo
momento está aconteciendo. Nos instalamos en la quietud de nuestro interior y
abrazamos todo el Universo con nuestro espacioso e infinito yo.
Pero
vamos, que si nos llama ahora mismo alguna persona querida tampoco nos vamos a
quejar...
Pero...¿y si le hacemos ahora una llamada a alguien a quien de
esa manera le vamos a hacer feliz?
lunes, 1 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)