jueves, 10 de noviembre de 2016

El dedo que apunta al Firmamento



Cada vez que el Ser manifiesta su gozo, sabiduría y poder, el ego se querrá apropiar de él y te irá llevando poco a poco a la obsesión y sentimientos de prepotencia o arrogancia  sin que te des cuenta. Éste es uno de los grandes obstáculos con los que se enfrenta el surgimiento de la consciencia.

No te olvides de que el dedo apunta al espacio inmenso del Firmamento. Hazte consciente del espacio y no te entretengas demasiado con las cosas de este mundo.

Si al despertar no sientes la dicha de ser consciente, si todavía no te das cuenta de que eso es lo único que importa, es que aún sigues siendo esclavo de la mente.

Rafael San Andrés


Espero que les gusten las reflexiones finales de la película American Beauty que les presento a continuación,
https://www.youtube.com/watch?v=Qne9op0VOjc

martes, 11 de octubre de 2016

Del foco de atención a la consciencia abierta


Las formas de este mundo son realzadas por el foco de atención. En las primeras fases del despertar hubo que intentar dirigir el foco de atención a aspectos concretos del presente, alejados de aspectos del ego. Después se va ampliando la experiencia perceptiva.

Hay veces que la atención se dirige hacia sensaciones de carencia, cuando el estado de ánimo es bajo, y es entonces cuando creemos que tal vez una droga, un estímulo o algún logro o experiencia particular puede mejorar nuestro estado o llenarnos.

Perdemos de vista que no hay nada más gozoso que descansar en nuestro ser aceptando las formas de este mundo en perpetuo cambio.

Seguidamente reconocemos que no hay nada que nos pueda llenar que no sea nuestro ser consciente.

Esta es una fase crucial porque vivimos la experiencia de llegar a disolver los estados de malestar a través de la identificación con la luz de la consciencia abierta.

martes, 4 de octubre de 2016

Este blog trata de lo más importante

Cuando dos se separan, cada uno se queda con lo mejor que puede tener, es decir, el alma.

A la vez se queda con su peor enemigo, es decir, consigo mismo, con su "personaje".

Hay que saber, pues, que tenemos ante nosotros dos caminos en sentido opuesto.

Uno sigue el hilo estrecho, infinito y engañoso del pensamiento, el cual no hace más que alimentar al "personaje" y, el otro, la experiencia de lo inmediato, el camino que nos conduce a lo único que tiene valor, la esencia informe que se halla en cada uno de nosotros, la testificación de todos los fenómenos que se presentan ante la consciencia abierta a todo, la apertura que nos llena de luz y de gozo.

lunes, 19 de septiembre de 2016

La enseñanza fundamental


¿Cómo el pensamiento, que es juicio, te puede llevar a la consciencia, es decir, a la verdad, la cual no juzga ni reacciona emocionalmente?

Indicando la experiencia cuando se tiene. Después hay que creer en esa experiencia, valorarla y fijarse en ella.

Meditar es conectar con la experiencia de ti mismo, de ti mismo más allá de la mente. Allí donde se encuentra el silencio, la quietud y la paz (aunque muchas veces, de entrada, hay sensaciones no agradables)

Es verte como el espacio testigo del movimiento constante del ahora, por "fuera" y por "dentro", es instalarte en tu ser, en la nada que contiene todos los fenómenos que aparecen ante la consciencia.

Jamás te sientas desamparado, si te instalas en tu ser no habrá nada que pueda hacerte daño, ni siquiera tú mismo, tu peor enemigo.

Fíjate en quién eres y el Universo irá tejiendo para ti. Sé feliz aquí y ahora y recibirás tu recompensa. Honra este momento y él te devolverá su dignidad, la dignidad de la vida.

Para saber dónde está la verdad, primero hay que tener claro dónde no lo está.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Lo más sabio que te puede decir el pensamiento es...




"En mi no busques la verdad".

Tampoco trates de encontrarla en ninguna imagen.

Ni en ninguna otra cosa que se desvanezca con el tiempo.

Antes de encontrar la verdad, la cual está en el fondo o espacio que contiene la experiencia inmediata, conviene tener claro qué es lo que no lo es.

Y el último pensamiento..."¿Eres consciente?"

Hoy les dejo una preciosa canción de mi tierra

Agur Euskal Herriari - Patxi Andion
https://www.youtube.com/watch?v=_ryRaXX4O7k



jueves, 11 de agosto de 2016

Un mensaje en la lejanía

Hay un mensaje que muy a menudo requiere toda una vida para poder llegar a vislumbrarlo.

Los buscadores lo ven desde una larga distancia y saben que es importante, pero aún no lo pueden distinguir bien y se ven obligados a recorrer un camino, a veces muy largo, y con muchos vericuetos, para poder acercarse y ver con claridad lo que dice exactamente dicho mensaje.

Otros tienen una vista suficientemente aguda como para poder leerlo y comprenderlo desde la distancia.

Aquellos dicen a éstos "tú no tienes ni idea del camino" y éstos responden a aquellos "tú aún no sabes lo que dice el mensaje"

Los obstáculos en el camino a la liberación son las identificaciones o, dicho de una manera más general, el obstáculo es la mente, mente a la que podemos calificar de "pegajosa", pegajosa en el sentido que hace que la consciencia se pegue a ella.

Comprender eso, verlo y saber des-identificarse o desapegarse es el mensaje final. Es el mensaje de la libertad.

Todo lo demás viene sólo.

martes, 9 de agosto de 2016

Conclusión


La mente es como la meteorología, el mal tiempo, el buen tiempo y las tormentas no dejarán de producirse, pero no tenemos por qué perdernos en todos esos cambios meteorológicos. Sabemos donde refugiarnos para sentirnos protegidos, al calor y seguros cuando las cosas se pongan feas, aunque a veces...se ponen demasiado feas.

Es entonces, cuando nos sobrepasan las circunstancias, cuando llega el momento de darse cuenta hasta qué punto nos estamos resistiendo a la situación, o mejor dicho, a las emociones que nos provoca cierta situación, hasta qué punto nos contraemos o disociamos ante ella. A partir de ese darnos cuenta tenemos la oportunidad de aceptar la resistencia, la contracción. Y es en esa aceptación cuando puede salir a flote todo aquello de lo que nos estábamos defendiendo tanto.

Nosotros somos una contemplación, un mirar desde la quietud, un mirar la mente y los nudos que produce.

La meteorología te puede llevar a actuar o a contemplarla y esto último es una experiencia, no un pensamiento.

¿Es útil o ayuda el mantener el concepto de ego o "yo como objeto"? Al fin y al cabo esos conceptos no indican más que fenómenos mentales que van fluyendo en el mar de la consciencia.

El ego es pues un proceso, al igual que el organismo cuerpo-mente, al que tal vez también debamos de dejar de denominar "yo como agente", ya que éste más que un yo, o algo concreto, es un proceso.

El pensamiento "yo" no lleva a la experiencia. El verdadero yo no contiene ningún yo, no tiene lenguaje, existe en el silencio.

Por lo tanto, ya podemos ir tirando por la borda todos estos conceptos de "yo" a partir de este momento porque llegamos a la conclusión de que no hay ningún "yo" ni conclusión verbal y, por lo tanto, tampoco muerte.

Aleluya - Haendel
 https://www.youtube.com/watch?v=YZ4B8uxBqCc


sábado, 6 de agosto de 2016

El último pensamiento


Si el pensamiento no te lleva a la experiencia no te lleva a ninguna parte.

jueves, 4 de agosto de 2016

La mayor miseria


"No hay lugar tan estrecho donde no se pueda elevar el pensamiento al cielo" (Séneca)

En realidad esta frase de Séneca se acerca a la verdad, lo único que habría que hacer es sustituir la palabra pensamiento por consciencia o espíritu. Ponerse en contacto con la consciencia abierta o espíritu requiere liberarse de la identificación con la mente (pensamiento-emoción) y afianzarse en la experiencia del propio cuerpo y vivir y aceptar el momento presente.

Efectivamente, no hay lugar tan estrecho o ser humano tan "insignificante" cuya consciencia no se pueda elevar al cielo y formar parte así de lo único absolutamente valioso. Lo único valioso en él estaría también en los demás, en los cuales no se hallaría nada de valor, excepto lo que aquél posee, es decir, su consciencia o espíritu. La vivencia de esto último es la fuente de paz y gozo interior.

Hay una cita de Pierre Teilhard de Chardin que viene a cuento de lo que estamos diciendo:

"No hay nada valioso, salvo la parte de ti que se encuentra en otras personas y la parte de los demás que está en ti". Es decir, el Espíritu, el lugar donde reside la paz.

Hay pena cuando uno repara en la cantidad de posibilidades que no ha podido aprovechar por la falta de confianza en si mismo y estados de disociación. Cuando se da cuenta de lo reducida que ha quedado la expansión de su personalidad en la sociedad. Pero bueno, como decimos, no hay espacio tan estrecho o insignificante del que no pueda elevarse una consciencia al cielo.

A mi modo de ver, no habría mayor miseria que la auto-condena que nos aparta de ella, de la paz interior.

miércoles, 3 de agosto de 2016

La raiz más profunda del sentido del yo


Es importante no perder el contacto con el sentido del yo del "yo como agente" (organismo cuerpo-mente)

Tal vez la patologia básica occidental ha consistido en dejar de lado frecuentemente la identificación con la sensación corporal, se trataría de una anestesia muy debilitante, esto último significa cortar con la sensación original de uno mismo más profunda, el único "pensamiento" verdadero, el verdadero sentido del yo, el que tiene el feto y el bebé.

Las energias se nos van en el cultivo y defensa de un sentido del yo formado por un grupo de pensamientos y emociones inconsistentes y, por lo tanto, necesitados de ser fortalecidos, debido al miedo que nos da su desaparición, porque en el fondo sabemos que es todo un constructo irreal.

De esta menera, en vez de avanzar nuestra identificación hacia la consciencia, la cual está siempre abierta a los fenómenos que abarca ésta, nos vemos obligados a construir una identidad social, un personaje al que se le hace responsable de ciertas funciones.

Todo este proceso nos trae algunos beneficios pero lo pagamos caro al dejar de ver lo que somos en lo más profundo, es decir, un organismo y una consciencia que todo lo abarca, incluso al mismo organismo biologico que somos desde el mismo momento de nacer.

lunes, 25 de julio de 2016

Retiro espiritual radical


El retiro espiritual radical no es una experiencia interpersonal, sino una experiencia individual.

Los ejercicios espirituales definitivos no se hacen en "retiros", charlas, ejercicios grupales, ni en conversaciones con gurús. Ese tipo de experiencias lo que hacen es, más bien, anestesiar el ego, el yo neurótico, el cual espera condiciones menos favorables para ponerse en primera plana y ocultar la esencia que todos compartimos.

Bien es verdad, sin embargo, que lo que se denominan retiros espirituales pueden ser ocasiones para comprender y vislumbrar lo que es el espíritu o verdadero yo.

El ejercicio espiritual final es exponerse al peor enemigo, es decir, a "uno mismo", e intentar elevar el espíritu guiado por la comprensión y la intención de asentarse en la verdadera identidad, o sea, en la consciencia libre por la que todo discurre y todo se acepta; donde hay quietud, donde no hay aversión ni nada a lo que aferrarse.

Es asentarse en la zona de no-mente, es decir, en el espacio por donde transcurre la mente, por donde aparecen las formas siempre cambiantes, es el espacio que rodea y contiene a todo el miedo a la muerte y sensación de carencia; y ese espacio o capacidad es, en definitiva, el yo verdadero, el "ojo" que ve desde el silencio y la quietud.

Schubert "Serenade"
https://www.youtube.com/watch?v=ZpA0l2WB86E

domingo, 17 de julio de 2016

Lo que tiene más valor y cómo acceder a ello


Si tu mente decide condenarte, que es lo que suele pasar cuando otros deciden condenarte, desaprobarte, o no darte valor ni reconocimiento, ábrele las puertas a tu consciencia libre, a tu presencia, lo único valioso compartido por todos.

Hay algo más importante que si eres capaz o no eres capaz de hacer algo, que si tienes mucho o poco, que si sabes o no sabes, que si te sabes defender o no te sabes defender, que si aciertas o te aquivocas, que si pierdes o ganas, que si controlas o no controlas, que si te aceptan o rechazan, que si estás al día o desfasado; e incluso hay algo más importante que el amparo o el desamparo.

El Espíritu es algo que tiene más valor que la aprobación de cualquiera, el Espíritu es el testigo de todo, el testigo de ese "algo", del mundo, mundo compuesto por un conjunto de percepciones, pensamientos y sentimientos.

El secreto para acceder a Él, es decir, a la consciencia libre, es no reaccionar irreflexivamente ante la actividad de la mente y el mundo, o sea, ante las percepciones, pensamientos y emociones-sentimientos, todo lo cual va fluyendo siempre como las aguas de un rio. Asentamos nuestra atención en su contemplación y respondemos guiados por nuestra intuición.

Los movimientos mentales de atracción y aversión te sacan de la quietud, te alejan de lo que tiene más valor, te alejan del Espíritu.

No tienes por qué sentirte nunca desamparado; el Espíritu no te abandona ni te abandonará jamás.

Adagio en sol menor - Albinoni
https://www.youtube.com/watch?v=UeKI8L9nOsg

viernes, 8 de julio de 2016

Viaje a la verdadera identidad


Mi viaje empezó aproximadamente a los 25 años, cuando aprendí que no somos ni el cuerpo, ni el pensamiento, ni el sentimiento; que somos algo ilimitado, que somos Libertad, tal y como lo explicó Eugenio D´Ors en su memoria, el año de 1908, leida en el III congreso internacional de Filosofía celebrado en Heidelberg y recogida en un librito que se tituló "Religio est Libertas", publicado en Madrid en 1925.

En el segundo cuatrimestre de 1982, publiqué en el boletín informativo nº 31 del IMQ de Bilbao mi primer artículo en el que concluía que el ser humano busca, frecuentemente, una solución religiosa a la incertidumbre de su identidad.

Posteriormente comprendí la diferencia entre "yo como experiencia" y "yo como objeto" gracias a un artículo de Barry E. Wolfe, publicado en la revista "Journal of Psychotherapy Integration" en Diciembre de 1995.

Me di cuenta de que el "yo como experiencia" del que hablaba Barry E. Wolfe era la Libertad de la que hablaba Eugénio D´Dors.

Cuando empecé a identificarme con el "yo como experiencia", es decir, con la consciencia libre, fue en el primer trimestre de 2011, cuando realicé el curso de Mindfulness con Andrés Martín Asuero en el Colegio de Médicos de Vizcaya, en Bilbao.

A partir de ahí comencé a desarrollar las ideas que han ido vertiéndose en este blog, como un intento de hacer comprensible un artículo que publiqué en la Revista de la Academia Vasca de Ciencias de la Salud Mental, GOZE, en Diciembre de 1997, donde intenté delimitar los conceptos de "yo como agente" "yo como objeto" y "yo como experiencia"

Como resultado del esfuerzo realizado en el blog estos últimos 5 años, podemos dar una explicación, relativamente fácil de entender, de lo que aquí se denomina "yo como agente" "yo como objeto" y "yo como experiencia".

Sin embargo, al final del camino, nos encontramos con que no hay nada valioso en lo escrito, en las teorías ni en las explicaciones de conceptos que no sean simples dedos que apuntan al Firmamento.

Lo único realmente valioso es la experiencia del yo como experiencia misma, y esto último va más allá de nuestro pequeño yo, del personaje que creemos que somos con sus procesos mentales. Es algo que se encuentra en todos nosotros y es lo único valioso, la consciencia libre, el espacio en el que se va representando el cambio constante, el testigo del destino del organismo cuerpo-mente que habitamos como parte del destino del Universo.

lunes, 4 de julio de 2016

Un libro de autoayuda para tu inconsciente


¿Qué me dicen de los libros que se supone que te enseñan a ser más inteligente o más feliz?

Los mejores libros de autoayuda, en lo que a mi respecta, son los que te dicen con qué te tienes que identificar para sufrir menos.

Estos últimos te enseñan a dirigir la atención, es decir, a poner la energía en aquello con lo que conviene que te identifiques para liberarte de los sufrimientos que provoca la identificación con la mente.

Tal vez la comprensión de esto último provenga, más bien, de algún tipo de gracia en algún determinado momento y lugar. Se trataría de vislumbrar la propia esencia, la consciencia libre que somos.

La mayor parte de los libros de autoayuda pretenden darte lo que prometen a base de meterte datos en la "cabeza".

¡Y eso no funciona sin más! Muchas veces su lectura se reduce al disfrute de una ilusión que se desvanece con el tiempo.

Lo que sí funciona es la intuición que te dirige la atención hacia aquello que la intuición misma considera importante, lo asimila y después lo pone en funcionamiento.

Algunas veces un libro de autoayuda es un buen reforzador, o puede dar luz, en relación a lo que ya se estaba elaborando en el propio inconsciente desde hace años.

miércoles, 29 de junio de 2016

De la vida ordinaria a la trascendencia


La vida ordinaria para un hombre común es una realidad absoluta, les atribuye un valor positivo a los bienes terrenales, y considera que su estilo de vida posee un fin en sí mismo. Se ocupará simplemente de apagar sus propios deseos personales, procurarse los más variados placeres para sus sentidos, llegar a ser rico o satisfacer sus propias ambiciones (Roberto Assagioli)

Mantener esta actitud ante la vida sería más fácil para personas de gran vitalidad y capacidad. Tal vez, más que la capacidad, lo que sería determinante es una elevada autoestima, y el disponer de muchas oportunidades.

Tampoco se podrán desprender, con facilidad, de esta actitud ante la vida las personas extremadamente frágiles, egocéntricas y dependientes. Necesitan una autoimagen idealizada, un tipo especial de mente-relaciones, para aplacar o defenderse de una autoimagen inconsciente teñida de miedo, vergüenza y culpa.

Personas atadas a su dolor también lo tienen difícil. Demasiada identificación con una memoria doliente, demasiada consciencia secuestrada. Cuando el dolor se enquista en una identidad de víctima y odio tampoco es fácil liberarse de un estilo de vida superficial.

Aún en estas condiciones, estas personas podrían afrontar una crisis existencial y modificar profundamente su estilo de vida si llegan a ser capaces de tener una comprensión de la transcendencia, de su identidad más profunda, del espacio que se halla más allá de su ego, es decir, la no-mente, o expresado metafóricamente, si llegan a tener una buena visión de la diana.

De esta forma, estas personas serían capaces de ir modificando la visión de sí mismos y del mundo de manera radical.

Al percibir la diana con claridad, el arco se va tensando desde el inconsciente.

sábado, 25 de junio de 2016

Apuntar a la diana


En el momento de un "despertar" lo que más rabia da es el darse cuenta de que se ha perdido, durante un tiempo, la consciencia, es decir, una experiencia espaciosa, la consciencia libre que uno es, la presencia.

Cuando uno se da cuenta de que ha estado inconsciente suele sentir  pena, pero ha de darse cuenta de que también es motivo de alegría por ser un momento de recuperación de la consciencia libre o presencia.

Tal vez hubo un reflejo condicionado establecido en la infancia en el sentido que muchas veces la llamada de atención a la consciencia del mundo provino de algún tipo de castigo o reproche.

Posteriormente fue de ayuda, tal vez, la vida familiar y la profesión, forzándole a uno, de alguna manera, a estar presente; pero fue un estar presente ante un estímulo apremiante; nadie estuvo interesado en que uno se identificara con el espacio, testigo o capacidad para todos los fenómenos.

A uno se le socializa para ser útil, cumplir su responsabilidad y alcanzar metas, logros, éxitos, placer, riquezas, no para ser feliz; la verdadera felicidad no está en el fortalecimiento del ego; está en apuntar bien a la diana, es decir, en la identificación con el espacio abierto de la consciencia.

Es inútil tensar el arco sin tener una diana a la que apuntar, por eso es tan importante tener una comprensión de lo que la diana es.

Y para terminar, una bonita parábola de origen desconocido:

Había una vez un anacoreta que se hallaba con un joven discípulo en mitad del desierto.

Al de un tiempo el joven se empezó a poner nervioso. Se hallaba inquieto.

El anacoreta le miraba y esperó al anochecer para preguntarle.

¿ Qué te pasa, querido discípulo ?

Y el joven le respondió "No sé...llevamos aquí ya bastante tiempo y no conseguimos nada, no llegamos a ninguna parte. Me parece que estamos perdiendo el tiempo. Aquí no lograremos nada"

El anacoreta le respondió, tras un silencio: "bueno..., ya sospechaba que era eso lo que te estaba preocupando. Es normal, pero te diré una cosa que casi nadie sabe. La vida no está en conseguir cosas, riqueza, posición, victorias ni notoriedad. La vida se asemeja más al tiro al arco. Todo el tiempo que emplees en apuntar a la diana no es tiempo perdido, como si empeñas toda tu vida en ello".

Y se dispuso a preparar la sopa para la cena.


Rafael San Andrés

jueves, 16 de junio de 2016

Eckhart Tolle - La verdadera explicación de lo que le pasó.


Una cosa es el cambio personal que sufrió de forma espontánea Eckhart Tolle a sus 29 años y otra la elaboración teórica que desarrolló en su mente, posteriormente, para dar una explicación a todo ese cambio súbito que experimentó. En realidad podía haber dado con otras explicaciones menos teológicas.

El cambio personal de Eckhart Tolle fue una retirada de la batalla interior, de sus conflictos interiores, lo cual le llevó a la paz. Se desapegó de sus "debieras" y se retiró de la vida activa renunciando a cualquier logro convencional.

Hasta entonces tenia una imagen degradada de sí mismo como inadecuado y necesitaba triunfar en el mundo académico para compensar dicha imagen negativa.

Se desapegó de esas ideas, porque, en realidad, el apego es siempre un apego a algún pensamiento; pensamientos de "debieras" e imágenes.

Posteriormente esos pensamientos de "debieras" e imágenes quisieron aparecer, en ocasiones, pero él desviaba su atención al momento presente, es decir, dejaba conscientemente la dimensión del pensamiento y se instalaba en la consciencia abierta del aqui y del ahora.

Lo hacia instintivamente, por pura intuición, sin previo aprendizaje.Y el resultado de esa operacón fue un aumento tremendo de su energía y poder personal, pudiendo superar la baja autoestima o, tal vez mejor expresado, el odio de sí que padecía con anterioridad.

La clave de la curación, por lo tanto, no es tanto la práctica de la presencia como el desapego de los pensamientos e imágenes habituales que alimentan el drama de la autocondena.

La presencia tal vez sea la herramienta más poderosa para lograr tal desapego, pero, normalmente, es necesaria una reflexión o un conocimiento previo de la infernal dinámica mental propia de la neurosis.

lunes, 13 de junio de 2016

El sentimiento de abandono

                   Pintura de Krzysztof Powalka

El sentimiento de abandono proviene de la pérdida de algo a lo que uno ha estado apegado, un apego que suele ser facilitado por la ilusión de permanencia.

La ilusión de permanencia, es decir, la creencia o la necesidad de la inmutabilidad del mundo y de las relaciones, da lugar al apego, y éste, a su vez, refuerza la ilusión de permanencia.

El apego favorece la sensación de seriedad, de gravedad y nos lleva a la creencia de que la defensa es necesaria si se percibe alguna amenaza de cambio con respecto a aquél.

Hay que saber que el sentimiento de abandono, cuando llega, va a fluir, si lo dejamos, como todos los demás sentimientos, como el resentimiento, autocondena y cualquier otro, sea éste agradable o no.

La mayor complicación es el odio o aversión con que reacciona uno cuando se siente impotente ante el dolor, el miedo o la infelicidad en sus múltiples formas, cuando percibe cualquier tipo de amenaza de cambio de cualquier cosa, persona o situación a la que uno se siente apegado.

Lo que no queremos es vernos impotentes ante el dolor y el miedo, por lo que la mejor salida es no quedarnos impresionados y fijados en esos sentimientos y desplazar el foco de atención a otra parte, y qué mejor que fijarse en cómo van fluyendo las sensaciones, sentimientos y pensamientos ante nuestra presencia...hasta llegar a vivir plenamente una presencia consciente en la que todo dolor se irá disolviendo.

Kenny Rogers and Dottie West - Til I can make it on my own
https://www.youtube.com/watch?v=wcb1aMNWgeE

jueves, 9 de junio de 2016

La erosión del ego

                                                         Imagen de  jslattum

El ego es cualquier movimiento de la mente que nos aleja de la consciencia de ser un espacio para todas las percepciones.

El ego son todas las fijaciones de la atención en aquellas personas, cosas o condiciones a través de las cuales vamos construyendo nuestra identidad.

El objetivo del despertar es identificarse con el espacio por el que todas las sensaciones, percepciones y experiencias van fluyendo.

El proceso de liberación o despertar es, por definición, doloroso, debido a la pérdida de todo aquello con lo que nos identificamos en el pasado. Es una erosión paulatina del ego.

miércoles, 18 de mayo de 2016

El sentido del yo, psicoterapia y meditación


El yo imaginario es el sentido del yo puesto en un personaje imaginario que se presenta en la ensoñación diurna.

El yo como defensa es el sentido del yo puesto en el "no", en la reacción de rechazo, en la aversión, en la condena...es un puño cerrado en contraposición a la mano abierta. Es el sentido del yo puesto en la sensación de control, de superioridad, de poder...El "no" es necesario a veces para la supervivencia, pero la identificación con él da lugar a lo que podemos denominar un fortalecimiento del ego.

El yo social es el sentido del yo puesto en el personaje que te vincula a los demás, uno asume la responsabilidad de su rol ante los demás y sus emociones básicas son el miedo y el deseo en relación a la defensa de su autoimagen.

El yo imaginario, el yo como defensa y el yo social formarían lo que hasta aquí hemos denominado "yo como objeto" o ego.

El "yo como experiencia" es el sentido del yo puesto en el testigo, en la consciencia.


La psicoterapia tiene como objetivo mejorar el "yo social"; vía regia para mejorar la autoconfianza y la autoestima.

Para Karen Horney el yo verdadero es el despligue de las propias potencialidades realizadas a través del yo social, lo que el psicoanálisis de hoy en día denomina "la construcción de la subjetividad".

La meditación te conecta con el "yo como experiencia". En la meditación la atención se repliega sobre sí misma. El objetivo no es hacer algo, sino estar despierto, es decir, estar atento a la consciencia misma.

Una actitud meditativa te ayuda a comprender que las emociones se van regulando a través del inconsciente por motivos normalmente desconocidos y te lleva a aceptar los reajustes dejándolos fluir sin resistencia ni análisis; esa es la clave.

Las informaciones de lo que está pasando se podrían recibir, ocasionalmente, por flashes intuitivos, no tanto a través de pensamiento analítico.


Celtic Woman - Jesu Joy of Man's Desiring
https://www.youtube.com/watch?v=iPeVIuRjUi4

jueves, 28 de abril de 2016

Relación interpersonal y meditación



No sólo es importante la intervención del "otro", el cual traería el silencio adecuado a la relación, sino también la práctica personal de la meditación.

El otro si no es exótico, mejor. Es más fácil el encaje intersubjetivo con alguien similar.

Es importante entender que el ruido mental de fondo es inevitable y necesario, es la función de la red neuronal por defecto que se activa cuando no se hace nada, cuando la mente vaga libre y se entrega a la ensoñación diurna, tal y como lo descubrió Marcus Raichle en 2001.

La presencia es algo que surge teniendo como telón de fondo la inactividad correlacionada con esta red de centros cerebrales que se ponen en acción cuando no existe ninguna actividad particular.

La meditación sólo puede ser una alternancia entre ensoñación diurna y la presencia, las dos formas de no hacer nada.

jueves, 21 de abril de 2016

Las dos formas de no hacer nada

Yo no soy lo experienciado sino lo que está experienciando o la experiencia. Yo no soy lo observado sino la observación.

Lo observado, es decir el "yo como objeto" o ego, es algo dinámico, fluido, multiforme, inestable, con imágenes diversas acompañadas de sentimientos, ideas, juicios, creencias y expectativas, todo lo cual va fluyendo como un río.

El proceso de identificación por parte del individuo hace que todos estos fenómenos se vivan como algo real, compacto o estable.

Estos fenómenos que se van presentando continuamente los tenemos asociados a nuestro sentido del yo y es eso los que les da un carácter de permanencia, permanencia ilusoria.

Hay dos formas de no hacer nada; la ensoñación diurna y la alerta consciente, es decir, la atención al "yo como experiencia", o sea, al yo testigo de todos estos fenómenos, subjetivos u objetivos, que se van presentando ante él.

La actividad es llevada a cabo por el "yo como agente" a través de mecanismos, en su gran mayoría, inconscientes.

domingo, 10 de abril de 2016

El conflicto básico


Hay veces en que no hay palabras que a uno le puedan consolar. No son las palabras las que tienen el poder de consolar, sino el conocimiento. El conocimiento del conflicto básico.

Cuando el "odio de sí" está presente, con toda su angustia, el amor no desaparece; éste está fuera del alcance de la vista, fuera del foco de atención, esperando su turno.

El amor no se resiste a nada, todo lo acepta y le da espacio

Las circunstancias actuales en la vida de uno pueden ser, en muchos casos, el resultado de dicho conflicto entre el odio de sí y su capacidad de amar.

Cuando alguien se halla, en un momento determinado, ciego de ira, en ese mismo instante, puede abrir los ojos al amor.

Es necesario hacerse primero consciente del sentimiento negativo de angustia, autotortura autocondena o autodesprecio, por ejemplo.

Esta transición desde el odio hacia el amor se puede producir y se comprueba a través de una intervención por parte de alguien que es capaz de dirigir la atención de otra persona afectada por una ira o un miedo incontrolable, consiguiendo que se desplace ésta hacia zonas de mayor amabilidad, mostrando aceptación, por ejemplo.

El arte consiste en ser uno mismo quien realice esta operación, redirigiendo la atención desde el miedo, la ira, la confusión o agitación interna hacia el silencio y la quietud, allí donde reside el amor.

Y en el peor de los casos, si hay desesperanza, saber que la esperanza nos está esperando.

sábado, 9 de abril de 2016

Dualidad innegable y síntesis no dual


No se puede negar que existe un ente en cada uno de nosotros, el "yo como agente", con su instinto de supervivencia y un mundo con el que se relaciona. Este ente tiene una historia particular y el mundo otra ajena a él.

Sin embargo la consciencia, el "yo como experiencia", o contenedor de todos los fenómenos, tanto procedentes del interior del "yo como agente" como del mundo, produce una síntesis o abarcamiento de ambos, surgiendo así la percepción de no dualidad.


domingo, 27 de marzo de 2016

Culpable...¿De qué?

 

Venimos a este mundo con un tesoro en nuestro interior; todas nuestras capacidades y potencialidades pero, algunas veces, junto con este tesoro hay quien viene a este mundo con un "puñal" clavado en el corazón.

En este caso, la tragedia consistiría en que, en vez de explorar y desarrollar su propio tesoro, el individuo gastaría su vida tratando de amortiguar, como sea, su "insoportable" dolor.

Un corazón dolorido sólo puede amar si uno deja que su dolor se manifieste y fluya, y deja el caminante de sentirse culpable.

Tal vez, al final, no se sienta culpable por la razón que cree.

Daydream believer - Monkees
https://www.youtube.com/watch?v=nU615FaODCg



domingo, 20 de marzo de 2016

El "Yo como experiencia" es la consciencia


La consciencia es la capacidad de captar estimulos y conocer, y esto lo hace a través de innumerables receptores sensoriales, propioceptivos y sensitivos en el ser humano y una diversidad infinita de receptores diferentes en todo el resto de seres vivos.

El ser humano tiene el gran privilegio de poder unir su sentido del yo a la consciencia misma, este sería un yo completamente abierto al exterior, y es a lo que llamamos "yo como experiencia".

Este proceso de identificación con la consciencia lo puede realizar el ser humano después de haberse identificado con una imagen ilusoria, finita y carente, el ego ("yo como objeto"), defensa que construye el individuo desde la infancia como medio de adaptación social y por miedo a la crítica y al rechazo.

La luz de la consciencia no se ve disminuida lo más mínimo por muchos receptores que perdamos, ni por cualquier nivel de incapacidad que tengamos, ni por la pérdida de ninguna persona o posesión a la que hayamos estado apegados; y está también presente, aunque no la veamos, incluso en el pánico y hasta en la más profunda de las depresiones.

domingo, 13 de marzo de 2016

Psicoanálisis y Espiritualidad


El despertar consiste en dirigir la atención hacia el gran yo ("yo como experiencia") y utilizar el pequeño yo para lo estrictamente necesario.

El pequeño yo ("yo como objeto") es manipulable y lo utilizamos como estímulo.

Es necesario querer despertar y estar dispuesto a renunciar al estímulo del pequeño yo.

El estímulo del "pequeño yo", como toda droga, acaba produciendo sufrimiento y ésa es una buena razón para querer despertar, aunque también es necesario tener la experiencia consciente del poder que trae consigo la identificación con el "yo como experiencia" y para eso es necesario practicar la presencia tanto como a uno le sea posible.

Con esta práctica se gana, entre otras cosas, en mentalización, es decir, en la capacidad de interpretar el comportamiento propio o el de otros a través de la atribución de estados mentales. El concepto de mentalización ha sido creado por el psicoanalista Peter Fonagy.

La comprensión del estado mental propio, o del otro, no puede ser entendido, en profundidad, desde una perspectiva analítica sino desde la inteligencia intuitiva que se halla y surge en la presencia.

Sin embargo para llegar a dicha fase, fase que podemos denominar de sabiduría, hace falta reflexión previa, por ejemplo sobre la ingenuidad, suspicacia, proyección, egocentrismo etc.

Para la meditación el lenguaje sobra, pero para la reflexión es imprescindible y cuanto más rico sea éste, mejor.

La mentalización es un concepto útil para la reflexión antes de practicar la presencia, la cual es la herramienta más potente para despertar y la identificación con el verdadero yo, el gran yo, el "yo como experiencia".

La técnica psicoanalítica de Peter Fonagy, llamada mentalización, sería como ponerle unas gafas a alguien que ve borroso.

Este "ver borroso" no es bueno para la autoestima del paciente por los fracasos sociales que provoca.

Estas gafas harían que el paciente vea mejor y tenga más éxito en sus relaciones interpersonales, lo cual es básico para la satisfacción con la vida.

Este es el fin de toda psicoterapia, facilitar a alguien que mejore su autoestima para ser más feliz a través de poder disfrutar de una mejor relación con el mundo exterior.

El fin de la espiritualidad es la disolución del ego (auto-imagen, auto-concepto, "pequeño yo" o "yo como objeto"), a través de la identificación con la consciencia.

La identificación con la consciencia se consigue dirigiendo, cada vez más, el foco de atención al yo-consciencia ("yo como experiencia").

Este proceso de des-identificación con el ego lleva finalmente a la liberación, la cual es la fuente de la felicidad interior, es decir, una paz que no depende de si el exterior le hace a uno feliz o no

miércoles, 24 de febrero de 2016

Determinismo e iluminación


Al "yo cuerpo"  se le va añadiendo en la infancia el "yo mente" (yo social) y los premios y castigos en el desempeño de las responsabilidades, adjudicados por la sociedad al yo cuerpo-mente, le dan a uno la sensación de libre albedrío y por lo tanto de culpabilidad cuando no se alcanzan ciertos estándares exigidos por el medio ambiente.

Por otra parte, tanto el "yo cuerpo" como el "yo mente" (auto-imagen) son buscadores de objetivos e intentan evitar o contrarrestar las amenazas para su supervivencia y desarrollo.

Muchos trastornos pueden derivarse del conflicto de necesidades entre el "yo cuerpo" y el "yo mente".

Hasta aquí el comportamiento humano podría concebirse como una máquina perfecta que sigue los designios de su supervivencia y de las leyes de causa-efecto.

Sin embargo, el despertar crearía una brecha en todo el determinismo propio de las leyes de causa-efecto.

El despertar es la comprensión de la importancia del "yo consciencia" y su posterior reforzamiento a través de dirigir la atención a la atención misma, lo que vendría a producir una especie de agujero negro en toda esa concatenación de causa-efecto propia del comportamiento del hombre dormido dominado casi completamente por su ego.

Con la renuncia a la defensa y expansión del ego ("yo mente"), tras una mayor "iluminación", disminuye el estrés y el yo cuerpo sale beneficiado. Esto no quiere decir que ya no se pueda producir una expansión social, sino que ésta ya no importaría demasiado.

jueves, 4 de febrero de 2016

¿Es voluntario el suicidio?


El "Yo como agente", o sea, el ente que uno es, tal y como lo hemos definido aqui, es el resultado del hipotético estudio y conocimiento exhaustivo de su forma individual humana hasta tal punto de poder predecir todo su desarrollo posterior; incluiría, por tanto, todos los procesos inconscientes que subyacen a todas las iniciativas y decisiones que va tomando un individuo a lo largo de su vida.

Podriamos decir que es el "yo científico, objetivo", lo que quiere decir que, el ente que somos, el "Yo como agente", es insondable para una mente limitada que solo puede hacer juicios mínimos sobre cualquier ente humano, teniendo en cuenta la infinita complejidad de su realidad y dinamismo.

Pretender conocer el "Yo como agente" de alguien sería como pretender conocer su destino, lo cual quiere decir que el "Yo como agente" es incognoscible.

Los últimos avances en Neurociencia nos indican que las decisiones no son plenamente conscientes, de hecho son iniciadas por procesos biológicos anteriores a la sensación de elección consciente (John-Dylan Haynes)

Redes 83 - Las decisiones son inconscientes
https://www.youtube.com/watch?v=rzC6TsC_Pw4

Existen medidas políticas que podrían influir en el destino de algunas personas que, sin tales medidas, acabarian suicidándose. Podemos llegar a un cierto conocimiento estadístico del efecto de dichas medidas pero nunca podríamos predecir qué caso particular se vería influenciado por ellas.

Hay que reconocer que existe una incapacidad de predecir un suicidio en particular. Los mejores predictores serían la expresión de las intenciónes de suicidio por parte del individuo, el cual recibiría información subconsciente, elaborada ya por el incognoscible "yo como agente", o bien por intentos de suicidio anteriores.

El suicidio es una decisión proveniente de procesos incognoscibles y, por lo tanto, ajenos a una plena voluntad consciente del individuo.

No es un acto de voluntad sino un destino elaborado por el "yo como agente". Sería un proceso de construcción a lo largo de la vida, el cual se nos revela sólo cuando la obra está ya terminada.

Todas estas ideas y observaciones me llevan a concluir que el suicidio se le impondría al individuo como cualquier otra forma de muerte natural o accidental.

jueves, 21 de enero de 2016

Ahí estás Tú


Muchos son nuestros errores y debilidad, muchos nuestros defectos e incapacidad.

Tal vez no podamos mirarte con la frecuencia y necesaria intensidad

pero ahí estás Tú.

En la más profunda depresión, en el estrés, en el miedo, en la ausencia y en la obsesión, ahi estás Tú.

Incluso en el olvido, el abandono, el aburrimiento, la náusea, la ignorancia y resistencia, ahi estás Tú

Sólo se tiene que replegar la atención sobre sí misma y ahí estás Tú.

martes, 12 de enero de 2016

¿Qué es la espiritualidad?


La espiritualidad es un camino hacia la libertad, hacia la plena actualización de las potencialidades del "yo como agente", es decir, del ente que somos, y ese camino va desde la identificación con el ego hasta la identificación con el sujeto, con el conocedor o testigo, con la consciencia misma.

Sólo tenemos que tener la intención de dirigir nuestra atención, lo más posible, hacia la consciencia que somos, es decir, hacia el "yo como experiencia" y el camino se recorrerá por sí solo.

El desarrollo de uno mismo también lo puede favorecer el sentirse querido y respetado dentro de un grupo en el que uno se siente útil y donde, por otra parte, se fomentan actitudes de aceptación y amor, actitudes que al practicarlas podrían ir suavizando el ego o hacerlo menos rígido.

Este camino también puede ser recorrido, en algunos casos, de forma espontánea, sin mediación de ninguna práctica ni ambiente especial.

El avance en dicho camino se reconoce por uno mismo y por los demás, porque lleva a mayor seguridad, mayor liberación del pensamiento, y a experiencias más profundas de paz y amor, todo lo cual se hace sentir de forma sutil en el ambiente.
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